Dormimos en el hotel Kebir, me levanto temprano y doy una pequeña vuelta alrededor del hotel porque no podemos alejarnos , desayunamos y nos ponen gasolina con tanques, aprovecho para hacer mi práctica de Taichi detrás de un container.
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| Comimos sobre las 17:00 |
Dejamos ya la provincia de Naâama para pasar a Bechar, yo conduzco de día y a Marc no le importa conducir de noche, que me da mucha inseguridad, nos contamos nuestras vidas y parece ser que me sobrevive , estoy muy emocionada participando en esta caravana y entiendo el sobreesfuerzo que habrán tenido que hacer los organizadores durante todo el año para conseguir visas, escoltas, policía argelina que se va relevando en cada demarcacion , el delegado Saharaui y todos los trámites con los vehículos y con nosotros. Es increíble la sensación de conducir tantos vehículos juntos sin perder de vista al de detrás a la vez que estás atento a los frenazos y conducción de los de delante. Un privilegio sumarse a estxs compañeros que viniendo de lugares tan lejanos estamos unidxs por el inmenso amor al pueblo saharaui y queremos aportar cada uno desde distintas áreas cuanto esté en nuestra mano.
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| Mi compi Fernanda, dermatóloga argentina, me deja elegir cama, esto es el paraíso, un complejo turístico llamado El Diazira, donde hoy se celebrava una boda.
Le digo a Avidin si en un sitio así es posible pedirme una sopa de verduras y me dice que sí, al rato me llama y dice que ya lo ha hecho, bajamos a cenar y todos comen, yo pregunto por mi sopa, dicen que nadie a pedido nada, comienzo a pensar que o me ocupo de mí o caeré redonda porque nadie más lo hará, finalmente me hacen espaguetis.
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| El Diazira |
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